Restaurante para probar uno de los platos tradicionales de la región, el cabrito asado. Si vas con grupo de amigos o en familia con pedir medio cabrito está muy bien, ya que comen cuatro personas con esta cantidad. Además hay buenas ensaladas para acompañarlo y tortillas. De postre recomiendo el pastel de manzana o de frutilla, yo probé un poco de ambos y me encantaron. Los precios, al contrario de lo que puede parecer, no son caros.
Altamente recomendado para quienes quieran comer increíble carne de cerdo. Cocciones a la cruz súper lentas, hacen que la carne sea muy muy tierna. Ideal para acompañar con alguna de las varias ensaladas que ofrecen.
El lugar es cómodo y grande si quieren ir en grupo, la relación precio/calidad es bastante razonable para la experiencia. Los mozos además son muy atentos y hacen buenas recomendaciones a la hora de pedir.
Monterrey es una ciudad que se especializa por las carnes de cabrito, aunque también hacen muy bueno cortes de cerdo.
Este lugar directamente te los preparan a la cruz y no hay manera que desvíes la mirada, porque desde la cocina hasta la ventana que da a la calle, te vas a tentar con probar este manjar.
Al igual que en Argentina, el gran Pastor, prepara el cabrito a la cruz con leña y carbón. Cocciones lentas que tienen la particularidad de ahumar la carne y dejarla sumamente tierna por dentro y crocante por fuera.
Se acompaña de tortillas, frijoles, salsa verde o rojo y lo que quieras agregar a la botana (picada).
Un lugar para sentarse a comer y disfrutar.
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